En este momento estás viendo ¡Sumérgete en la experiencia trascendente  vivir experiencias únicas en la casa de retiros en México de Cruces!

¡Sumérgete en la experiencia trascendente vivir experiencias únicas en la casa de retiros en México de Cruces!

¿Alguna vez has sentido la necesidad de apartarte del ajetreo y el bullicio de la vida diaria para conectarte más íntimamente con Dios? ¿Has buscado un espacio formativo donde se privilegie el crecimiento personal, la tranquilidad, la armonía y el contacto con la naturaleza?

En la alcaldía Tlalpan de la capital del país se encuentra una casa de retiros en México donde puedes tomar algún taller o curso o participar de un retiro que te ayude a desarrollar tu espiritualidad o aprender cosas que enriquezcan tu vida. Hay quienes han llegado a la Casa de Retiros de Cruces buscando su propuesta formativa dirigida a laicos y religiosos, o con la intención de contar con un espacio totalmente adaptado para impartir alguna clase o capacitación, ya sea a pocas personas o a grupos numerosos. 

En esta casa de retiros en México, los Misioneros del Espíritu Santo, comparten un espacio que está a la disposición de grupos, parroquias y empresas que buscan un espacio verde y lleno de paz para realizar un retiro o una capacitación. 

Los retiros espirituales nos ofrecen un tiempo dedicado a la oración y el diálogo con lo divino, y qué mejor que hacerlos en una casa de retiros en México.

La palabra “retiro” proviene del latín “recessus”, que significa apartarse o retirarse, y cuando se trata de un retiro con motivos religiosos, adquiere un significado profundo y trascendental.

A lo largo de la historia, encontramos numerosos testimonios de personas que se retiraron para tener un encuentro personal más directo con Dios. Desde los tiempos bíblicos, Moisés, los profetas y Juan Bautista fueron ejemplos de individuos que se apartaron del mundo para buscar una conexión más profunda con lo divino. Incluso, Jesucristo, lleno del Espíritu Santo, se retiró al desierto durante cuarenta días antes de comenzar su misión.

En los primeros siglos del cristianismo, la idea del retiro espiritual se consolidó aún más. Los ermitaños en Egipto y los cenobitas, como San Antonio, San Pacomio y San Basilio, adoptaron la práctica del aislamiento y el silencio, junto con la penitencia corporal y la oración reglamentada. San Agustín y su obra “Las Confesiones” también jugaron un papel importante en la comprensión y promoción de los retiros espirituales.

A medida que la vida monástica se desarrolló en Europa occidental, especialmente durante la época de San Bernardo, surgieron prácticas más estructuradas y extendidas de retiros espirituales. Los monjes comenzaron a dedicar periodos específicos a la vida de piedad después de hacer su profesión religiosa. Sin embargo, el término “retiro espiritual” aún no se había establecido.

El concepto de “ejercicios espirituales” comenzó a ganar fuerza en los siglos XII y XIII. Autores como G. de Saint-Thierry y San Buenaventura mencionaron los “ejercicios espirituales” como la lucha ascética para contrarrestar el pecado y cultivar la virtud. En el siglo XIV, las meditaciones sobre la vida de Cristo se convirtieron en un tema central de la oración y contemplación. El Beato Enrique Suso y L. de Sajonia enfatizó la importancia de meditar la vida de Jesucristo.

En el siglo XV, J. Gerson recomendó que los “ejercicios espirituales” se realizaran bajo la guía de un director espiritual experimentado. Pero fue en la España del mismo siglo donde el abad de Montserrat, García Ximénez de Cisneros, dio un paso decisivo al sistematizar los ejercicios espirituales en su obra “Ejercitatorio”. Su método influyó en gran medida a San Ignacio de Loyola, quien desarrolló los famosos Ejercicios Espirituales en cuatro semanas. Estos destacan porque tienen un objetivo específico: la elección de estado, que es el núcleo de todo el sistema. Este método es una herramienta eficaz para ayudar a las personas a tomar decisiones en su vida y servir a Dios.

 

Cerca de ti, el lugar perfecto para tus retiros o cursos: la Casa de Retiros de Cruces  

La casa de retiros de Cruces te brinda un entorno tranquilo, amplio y acogedor, donde puedes trabajar en conjunto en grupos pequeños o numerosos. Son espacios  versátiles que brindan el ambiente propicio para el aprendizaje, la colaboración y el crecimiento espiritual compartido.

Cruces, además de ser ideal para los retiros espirituales, también está abierto a quienes buscan un espacio en renta para otro tipo de talleres y cursos. Sus múltiples salones con capacidades para grupos pequeños o numerosos, cuentan con los servicios que facilitan el desarrollo de los mismos, entre estos: wi-fi, coffee break, estacionamiento y tres comedores donde puedes solicitar menús adaptados  a tus necesidades, siempre preparados con cariño.   

Asimismo, la casa de retiros en México de Cruces ofrece habitaciones diseñadas para satisfacer tus necesidades, ya sean sencillas, dobles, triples o cuádruples y con capacidad para alojar a un total de 94 personas. 

Puedes comenzar tu día dentro de la casa de retiros en su hermosa capilla, un espacio sagrado que puede albergar hasta 250 personas o con una pequeña caminata por sus jardines.  Allí podrás sumergirte en la oración o en una meditación. 

¡No esperes más! Reserva ahora tu estancia en la Casa de Retiros de Cruces y déjate llevar por una experiencia espiritual o formativa transformadora. 

Deja una respuesta